A pesar de que en nuestro país es obligatorio contar con un seguro de responsabilidad civil  desde 2018 como cobertura mínima para circular; según datos de la Asociación Mexicana de Seguros y Fianzas (AMIS), apenas el 52% de los automóviles en México están asegurados.

Casi la mitad de los automovilistas que circulan en el país no están preparados para una eventualidad en la que se vea afectado un tercero y mucho menos para enfrentar la perdida de estabilidad financiera que pudiera derivarse de gastos médicos, legales o mecánicos.
Sin mencionar las multas y sanciones administrativas que conlleva no cumplir con este requisito.

La cobertura que nos ofrece un seguro de automóvil, según la póliza que se contrate, va desde pagar el valor total de la factura del mismo en el caso de un robo o de una perdida total en un accidente. Adquirir el auto que tanto anhelamos siempre es motivo de orgullo y una gran recompensa por nuestro trabajo, pero también es una gran responsabilidad.
No podemos permitir que una experiencia tan gratificante se convierta en una mala experiencia financiera a causa de un accidente. Es nuestra responsabilidad garantizar su permanencia, tanto como hacernos cargo de daños ocasionados terceros por nuestro vehículo.

Los beneficios que tenemos al contratar una póliza de seguro de auto son muchos, además de tener la garantía de que la reposición de los daños se llevará a cabo, se cuenta con apoyo legal por parte de la compañía en todo momento en caso de que este se requiera. Tu seguro de automóvil no solo te protege a ti como propietario; protege a tus pasajeros y a terceros involucrados. La seguridad de contar con un ajustador que te brinde el apoyo y la información que necesitas con respecto a la reparación de los daños no tiene precio. Dependiendo de las coberturas tu compañía aseguradora puedes incluso contar con asistencia vial 24/7.

La lista de beneficios puede no parecer muy extensa, pero estos representan la gran diferencia entre la permanencia o la pérdida de nuestro patrimonio, nuestra integridad física y la responsabilidad hacia terceros.

Solo una cultura financiera adecuada puede revertir estas alarmantes cifras sobre autos asegurados. Comencemos pensando a manera de mantra que un seguro no es un gasto, sino una inversión inteligente que resguarda nuestro patrimonio, nos protege de accidentes y nos da bienestar y tranquilidad.

Infórmate, asegúrate y vive tranquilo. 😉

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